Tour por las Minas de sal en Maras y Moray – Mediodía

MARAS

Maras es un distrito de la provincia de Urubamba, al que se puede llegar por un camino pavimentado desde el kilómetro 50 en la carretera Cusco – Chinchero – Urubamba. Se ubica hacia el oeste de Qosqo a una altitud de 3300 mts. (10824 pies); sobre una llanura que en tiempos prehistóricos era una meseta enorme, desde la cual es posible observar la cordillera de las montañas de Urubamba, incluidas las montañas cubiertas de nieve de Weqey Willka (hoy “La Veronica”, 5682 mts., 18641 pies) y ” Chikon “(5530 mts., 18143 ft.).

Al paracer  en Maras hubo un asentamiento anterior a la cultura Inca, con la subsiguiente ocupación descontinuada. En toda esta zona hay una gran cantidad de piezas de cerámica de la cultura “Chanapata”, así como raspadores y cuchillos de obsidiana. La ciudad fue fundada en la época colonial por Pedro Ortiz de Orue, y su importante ocupación comenzó cuando los nobles Incas de Cusco fueron despojados de sus palacios en Qosqo y tuvieron que mudarse a otros pueblos pequeños como San Sebastián y Maras. De la misma manera, durante la guerra iniciada por Manco Inca que deseaba recuperar su nación Quechua, sirvió de fortaleza para los invasores que atacaron la ciudad de Ollantaytambo que fue ocupada por los Inca durante 2 años.

Muchas de sus casas están adornadas con escudos de armas de la nobleza española en sus dinteles, lo que indica la importancia ganada por la ciudad en la época colonial. Para ese entonces, era una forma obligada para los arrieros y sus grupos de mulas que transportaban productos tropicales y especialmente hojas de coca de la selva alta para abastecer los mercados de la ciudad y el país. Fue declarada “Villa de San Francisco de Asís de Maras” (Villa: ciudad o pueblo que tenía ciertos privilegios).

Para entonces tenía mucha más importancia que el asentamiento de Urubamba; pero, hoy en día es una ciudad que languidece debido a su aislamiento y desarrollo de la vida moderna. Tiene una iglesia hecha con ladrillos de barro secados al sol, típicos de la arquitectura religiosa del pueblo, en los que el patio delantero es una cruz tallada en granito. Dentro de la iglesia hay lienzos de la escuela cusqueña que representan a los apóstoles, y algunos otros muy agradables, siendo el artista el pintor quechua Antonio Sinchi Roqa Inka. Era originario de Maras y pintado cuidadosamente para su iglesia; fue contemporáneo del obispo Mollinedo y Angulo y se hizo famoso a mediados del siglo XVII.

MORAY

A unos 7 kms. (4.3 millas), al suroeste de Maras, se encuentra Moray, un sitio arqueológico único en la región. Se puede llegar en coche a través de la carretera polvorienta y el camino que sale de la ciudad. Esas son enormes depresiones o huecos naturales en la superficie del suelo que los Incas usaron para construir terrazas agrícolas irrigadas alrededor de ellas. Lo que sorprende es que la diferencia de la temperatura media anual entre la parte superior y la inferior alcanza incluso unos 15 ° C (59 ° F) en la depresión principal que tiene una profundidad de aproximadamente 30 mts (100 pies). En esas formaciones naturales, la naturaleza ha creado un entorno, condiciones o microclimas que en los tiempos modernos la gente crea en invernaderos o invernaderos. Moray, debido a sus condiciones climáticas y muchas otras características, fue un importante centro de domesticación, aclimatación e hibridación de especies vegetales silvestres que fueron modificadas o adaptadas para el consumo humano.

Por lo tanto, es un prototipo de un invernadero o estación biológica experimental, muy avanzada para su edad, que ayudó al antiguo hombre estadounidense, dejando un regalo a la humanidad. Aproximadamente el 60% de los productos vegetales que se consume en el mundo vienen de este lugar; El hombre andino pueda consumir tres mil variedades diferentes de papa, un centenar y medio de maíz y muchos otros productos ricos. Sin embargo, todavía hay muchos enigmas sobre este sitio, enigmas que surgen debido a la falta de investigaciones científicas serias que puedan despejar las dudas actuales. Las estructuras encontradas aquí son típicamente Incas; aunque algunos autores sugieren que son anteriores, al menos en las terrazas más bajas.

Uno de los enigmas es la forma en que funcionó el drenaje del agua que fluye a través de los acueductos; se sugiere que debe haber canales subterráneos construidos por el fondo de las depresiones que permitan el drenaje del agua. También se argumenta que el fondo está sobre una formación de roca natural muy porosa que permite que el agua se filtre hacia el interior de la tierra; la verdad es que incluso hoy en día, en los fondos de las depresiones no hay inundaciones ni inundaciones en la estación lluviosa. Es indispensable realizar estudios serios de palinología; es decir, diversos análisis de las muestras de polen que se encuentran en Moray, por lo que será posible conocer la naturaleza, las especies, la calidad y algunas otras características de los vegetales cultivados aquí.

SALINERAS (MINAS DE SAL)

Hacia el noroeste del pueblo de Maras se encuentran las famosas “salinas”, que se pueden llegar caminando por el sendero o en automóvil a través de un camino polvoriento que es casi inútil en la temporada de lluvias. Las “obras salinas” de Maras a las que algunos llaman “minas de sal” están constituidas por unas 3000 piscinas pequeñas con un área promedio de 5 m² (53,8 pies²), construidos en una pendiente de la montaña “Qaqawiñay”. Las personas llenan o “irrigan” las piscinas durante la estación seca cada 3 días, con agua salada que emana de un manantial natural ubicado en la parte superior del complejo, de modo que cuando el agua se evapore, la sal que contiene se solidificará lentamente. Ese proceso se llevará a cabo aproximadamente durante un mes hasta que se obtenga un volumen considerable de sal sólida; unos 10 cms. (4 pulgadas) de altura desde el piso. Esa sal sólida se bate de este modo, se granula, se empaqueta en sacos de plástico y se envía a los mercados de la región; Hoy en día la sal comenzó a ser tratada con yodo, por lo tanto, su consumo no es perjudicial.

Luego regresamos a su hotel en Cusco.

Fin de nuestros servicios.